sábado, 22 de octubre de 2011

día de la canción criolla

CRIOLLO HASTA LOS HUESOS
David Hurtado Tejada

Despierta nuestro apetito y nuestra "sed". A los más osados los lleva al baile, a ser cajoneros improvisados en una caja de chelas. En el peor de los casos algunos se convierten en cantantes y en fin... La música criolla nos acompaña por casi 100 años y evoca en nuestro país los mil colores de su rostro variopinto. Comienza una semana de celebración...






1923. Lima. "Idolo" de Braulio Sancho Dávila fue uno los primeros grandes éxitos de la naciente tendencia del vals en el Perú. Atrás iba quedando la rimense "Palizada" y la música criolla se orientaba marcadamente. Para estos artístas no habian grabaciones ni medios masivos de difusión, pero sus canciones pasaban así...de oido en oido... llevadas por los jaraneros de antaño.









En 1925 despierta una tormenta llamada Felipe Pinglo Alva en Barrios Altos. Un alma de la que fluía la creatividad cargada del más profundio sentir peruano. No en vano se le conoce como el máximo exponente de la música criolla. Felipe Pinglo nos regaló entre sus más bellas creaciones: "El Plebeyo"," el Huerto de mi amada", "el canillita" o "pobre obrerita", ... la más recordada por mi gracias a mi madre se llama "Bouquet".





1935. Pedro Espinel Fue otro de los mejores que reconoció la grandeza de Felipe Pinglo a través de su vals "murió el maestro" pero su sentimiento fue también para aquellos que dejaban ya en alto el nombre del Perú en el extranjero, como este moreno chinchano el pugilísta BOM BOM CORONADO, José Coronado campeón latinoamericano amateur de box. Pare él en su memoria esta polkita interpretada por Las Limeñitas.










(1925-1992) Pero a la primerísima marinera, al posterior vals y a la polka le faltaba el ingrediente afro que era el necesario para completar la más rica variedad de ritmo y sabor en nuestra música. Uno de los responsables de este feliz acontecimiento fue Nicomedes Santa Cruz.







(1920-1985) Sería un pecado no hablar de Chabuca Granda natural de Cotabambas, catautora y folklorista. Chabuca tiene el galardón de ser la representante más fina de nuestros ritmos, la perfección de su arte y poesía le han dado reconocimiento en todo el mundo. Cuando estoy renegando del frio, o la tarde está gris y triste, pienso en Chabuca cantando y deseando "Qué sea junio y garúe..."








Finalmente Los Embajadores Criollos no necesitan mayor presentación. Personalmente están entre los mejores guitarristas del Perú. Hoy sólo queda uno del trio original... los otros dos ya se ganaron un lugar en la inmortalidad. VIVA LA MÚSICA CRIOLLA CARAJO!

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